Ocho años coronada,
coronada por el amor de un pueblo, de un pueblo que te aclama, que te lleva en
el corazón, un pueblo que te tiene por luz celestial, luz que guía su
peregrinar por esta vida, refugio de los egabrenses, puerta del cielo, Reina de
Reinas, vuélvenos tu serena y divina mirada, porque solo tu eres la salud en la
enfermedad, causa de nuestras alegrías y apoyo en lo momentos difíciles, Madre
en la que siempre puedes confiar. Bendito sea aquel día en que tu pueblo te
coronó, te coronó como Reina de sus corazones. Madre Amada de la Sierra no nos
niegues Tu favor.
¡Viva la Virgen de la Sierra! ¡Viva la Reina de Cabra!
¡Viva la Virgen de la Sierra! ¡Viva la Reina de Cabra!