Con motivo del Año Jubilar Mariano concedido por Su Santidad el Papa Francisco I, la venerada y bendita imagen de María Santísima de la Sierra Coronada, con motivo del 1300 aniversario de su ocultación, visitó la iglesia de San Juan Bautista del Cerro, antigua sede episcopal del Obispo Bacauda. Según la leyenda la noche del 13 al 14 de noviembre del año 714, la venerada imagen partió de la anteriormente citada iglesia del tradicional barrio del Cerro para ser ocultada en una cueva en la más alta cumbre de la Sierra ante la invasión musulmana. Cinco siglos después, un Cautivo que renegaba de su Fe Cristiana huyó a la montaña encontrándose tan milagrosa imagen en dicha cueva, cuando Cabra fue reconquistada por los Cristianos, el cautivo bajó a la ciudad para dar constancia de tan milagroso hallazgo. El 15 de agosto de 1240, el Rey San Fernando junto con el clero fueron a orar a las plantas de Nuestra Señora, regalandole el tambor y la bandera de combate.